-La última mentira que
dijiste
-¿Esta
entrevista?
-¿Cómo llegás al momento
de sentarte a escribir? ¿Algún ritual u obsesión?
-Con cada
libro nace un ritual distinto. El último texto que escribí, una novela, lo hice
entre las 3 y 5 am hábiles, durante un mes y medio más o menos. Había silencio,
escribía en bata y calzoncillos, medio dormido, fumando como un tren. No tenía
otro tiempo para hacerlo. Pensaba todo el día en el texto y lo escribía a esas
horas. El anterior, también una novela, lo escribí por las tardes, apenas
llegaba a casa, sentado en la terraza del edificio donde vivía, tomando tragos
(preparados con vodka, frutas, grappa, era verano). No más de una hora por día.
No sé cuál será el ritual del próximo texto.
-¿Golpes de inspiración
o trabajo constante?
-Golpes de
inspiración, aunque buscados constantemente.
-¿Durante ese proceso,
imaginás un lector? ¿Es alguien definido?
-Normalmente
escribo para alguien en particular, que sé que me leerá porque le pasaré el
texto, y le será obligatorio leerlo. Ese es mi lector.
-¿Qué otras actividades
te inspiran?
-El sexo, el
odio, la frustración, la rabia, y a veces también el amor.
-¿Sentís que tu
escritura evoluciona o se modifica con el tiempo?
-Creo que más
bien muta, se expande y recorre el territorio que me ha sido dado, pero no creo
que evolucione, pues a veces retomo formas que ya había explorado. No sé cómo
responder esto. Evolución suena a cierto sentido direccional, maduración,
cambio para mejor, etc. Creo que mi escritura no va para ningún otro lado que para
el papel. Me parece más bien una constante repetición con leves variaciones.
-¿Tenés alguna idea
postergada por sentir que te faltan herramientas?
-Sí. Varias.
No sé siquiera cómo empezar a contarlas. No son ideas claras, estructuras o
argumentos; sino más bien del orden de las sensaciones físicas o emocionales, o
de ese tipo de sueños de los que no conseguimos recordar más que dos o tres
imágenes vagas y que parecen guardar un secreto, un mensaje, algo.
-¿Cómo es tu experiencia
con los editores y el proceso de publicación?:
-Con las
publicaciones, me publicaron y ya está. Utilizo de editores a mis amigos, que
son bastante exigentes y pocas veces comprendo qué quieren, pero a menudo me
hacen pensar mucho y en ocasiones reescribirlo todo. Creo que mi relación con
estos editores es bastante misteriosa, parecida a mi relación con la
literatura. No los escucho con el raciocinio, sino con lo que suele decirse el
corazón.
-¿Qué es un buen editor?
-Alguien que
por lo menos invite una cerveza además de leer y comentar textos.
-¿Cómo se escribe hoy?
¿Las redes sociales modificaron la manera en que se piensa?
-Creo que
internet simplificó mucho la manera de pensar de los escritores. Le sacó
misterio a la literatura y puso sobre otros planos la mediatización, la
estética selfie. En cierta manera, las redes sociales contribuyeron a que el
proyecto del capitalismo, hacer de cada uno mercancía, un perfil, ocupe esos
espacios que aún no le pertenecían del todo. La literatura es pensada ahora
como algo que se prepara para la vidriera, y no hay mucho más. Por suerte no
ocurre con todos los escritores, aunque sí es algo bastante sintomático de esta
época.
-¿Con qué criterios
define la crítica cuáles autores son importantes?
-Hay varios,
el que más impera es la mediatización: autores conocidos aunque no vendan
mucho. Es un criterio de siempre, dicho sea paso. También está la escuela
normalizadora del sistema universitario, que se mueve por ciertas formas
dependiendo de cada época, para crear un campo de estudio, y erige uno que otro
autor como importante y luego se olvida de él. Igualmente lo que más se asocia
a importante es lo mediático.
-El último libro que te
haya sorprendido
-“El
percherón mortal”, de John Franklin Bardin.
-Un contemporáneo al que
admires profundamente, en secreto
-No sé si es
decente que un escritor vaya por ahí admirando a sus pares.
-Tu top five. Vale todo
-Los poemas
de César Vallejo, Jakob Von Gunten, todo Kafka, los poemas de Anise Koltz,
todas las páginas de Pessoa.
-¿Cómo es tu relación
con el dinero?
-Es platónica,
yo lo amo pero no soy correspondido.
-¿Y con el tiempo?
¿Cuánto se resigna para escribir, digamos, “profesionalmente”?
-Escribo por
vocación, por amor, no por profesión. De profesión, soy mercenario, pero nunca
escritor. Por lo mismo, mi tiempo de escritura es aleatorio.
-¿Imaginás cómo te
perciben tus pares? ¿Y el que te lee? ¿Es lo mismo?
-No me lo
imagino en absoluto y cada vez que puedo pregunto.
-¿Qué te angustia?
-¿Las
entrevistas?
-El mejor consejo que te
dieron
-Hacer
principalmente aquello que uno ama hacer/////.
______________________________________________________________________
EVER ROMÁN
Nació en 1981.
Publicó “Osobuco” (cuentos, Ed. Pánico el pánico) y relatos en antologías de
Argentina, Paraguay, Alemania, Italia y España. Dirige el programa Radio Pirata
Transmite, los sábados de 21 a 00hs. en www.radiodesalon.com
y organiza el ciclo de lectura Literapunk. Dicta talleres literarios en
psiquiátricos y en su casa.
Blog:
barcoborracho1871.blogspot.com
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario