Juan Sklar

-¿Cómo llegás al momento de sentarte a escribir?

-¿Cómo llegás al momento de cagar?

-¿Golpes de inspiración o trabajo constante?

-Golpes de inspiración durante el trabajo constante.

-¿Durante ese proceso, imaginás un lector? ¿Es alguien definido?

-No.

-¿Qué otras actividades te inspiran?

-Caminar. Bañarme. Coger. Leer. Actuar. Cantar. Correr. Viajar.

-¿Sentís que tu escritura evoluciona o se modifica con el tiempo?

-Sí. Mucho.

-¿Tenés alguna idea postergada por sentir que te faltan herramientas?

No. Están postergadas porque tener una idea lleva un segundo y ejecutarla, años.      

-¿Cómo es tu experiencia con los editores y el proceso de publicación?

Mágica. Hasta 2012 no tenía ningún texto largo publicado, ni lo había intentado. En agosto de ese año le mandé un cuento a Hernán Casciari y me lo publicó sin avisarme en la revista Orsai. Salió el 8 de noviembre, el día de mi cumpleaños. Me enteré leyendo la revista, de la que era suscriptor. El cuento iba acompañado de una carta de Casciari que terminaba así: “Me imagino a Juan leyendo este párrafo y creyendo ser lector de la revista. Ahora, en cinco segundos, dará vuelta esta página, la cuarenta y tres, y descubrirá en la cuarenta y cuatro que ya no es lector de Orsai. Es un autor que acaba de tocar el timbre”. A los tres días Hernán me invitó a leer en el bar Orsai. Ahí estaba Luz Marus, que me dijo “¿querés venir a escribir a mi revista?” Dije que sí. Ella me insistió para que publicara mis recuerdos de guía turístico sexual. Escribí una crónica, Sexo turista, que se publicó en la revista de Luz, el 8 de noviembre de 2013, un año después de la publicación en Orsai. En una semana la habían leído 80.000 personas. Entre ellos, Adriana Astutti de Beatriz Viterbo Editora. Adriana me mandó un mail que decía: “¿Qué más tenés?”. Le mandé el borrador de mi primera novela, Los catorce cuadernos. Dos meses después yo estaba en un bosque del sur de la India y me llegó un mail. “Nos gustó la novela. La queremos publicar”. La presenté el día mi cumpleaños, el 8 de noviembre de 2014, un año después de la publicación de Sexo Turista. Hice una fiesta en La Oreja Negra con poetas y tres bandas en vivo. Vinieron 400 personas y agotamos todos los ejemplares.

-¿Qué es un buen editor?

-Alguien que deja que te diviertas sin que te vayas al pasto.

-¿Cómo se escribe hoy? ¿Las redes sociales modificaron la manera en que se piensa?

-Escribo desconectado. Apago el celular, desenchufo el router y todos los teléfonos de línea. Escribo a mano. No necesito nada electrónico para las primeras versiones. No puedo escribir si pienso en la mirada ajena. En mi taller no se puede tener el celular prendido. Hay que apagarlo y dejarlo en una caja de zapatos que tengo yo todo el encuentro. La red social es poderosísima para difundir y una máquina de hacer mierda a la hora de crear.

-El último libro que te haya sorprendido.

-Chicas muertas, de Selva Almada. No había leído nada de ella y mucha gente me había dicho que era malísimo. Pero me gustó mucho.

-Un contemporáneo al que admires profundamente, en secreto.

-Hay uno. Alguien que es un forro. A todas luces un sorete de persona. Pero sabe lo que hace.

-Tu top five. Vale todo.

-5. Cuando estás escribiendo y te sale algo que nunca antes habías pensado ni sentido.

4. Cuando te trabás tres días y la respuesta te llega corriendo por la costanera sur.

3. Cuando un desconocido te escribe una carta diciendo que lo que escribiste le cambió la vida.

2. Cuando una mujer se enamora de lo que escribís.

1. Cuando terminás tu primera novela y sentís que esto va en serio.

-¿Cómo es tu relación con el dinero?

-Me gusta ganarlo, me gustar gastarlo. No me desvela ser rico, me angustia mucho ser pobre.

-¿Y con el tiempo? ¿Cuánto se resigna para escribir, digamos, “profesionalmente”?

-No escribo profesionalmente. Escribir es el placer más profundo e indestructible de la Tierra, el único que me permite no suicidarme, y por el que tengo la suerte de que me paguen. Mi profesión es la docencia.

-¿Imaginás cómo te perciben tus pares? ¿Y el que te lee? ¿Es lo mismo?

-En la dedicatoria de Las garras del niño inútil Luis Mey me puso “Para el más limado de mis colegas”. En la de Hacete hombre Gonzalo Garcés me puso “Para Juan, colega, sacado”. Una vez una chica que había leído unos textos míos entró a mi casa y dijo “Está ordenado. Pensé que iban a haber jeringas en el suelo”. Creo que piensan que estoy mal de la cabeza.

-¿Qué te angustia?

-Que no me quieran.

-El mejor consejo que te dieron.

-Shhhh Sklar, nadie te pidió opinión/////.

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JUAN SKLAR

Nació en Buenos Aires, en 1983.

Es escritor, docente, guionista y poeta. En 2014, Beatriz Viterbo Editora publicó su primera novela "Los catorce cuadernos". Es campeón del Slam Argentino de Poesía Oral y sub-campeón del Slam Argentino de Poesía Oral (modalidad por equipos). Sus cuentos, crónicas y viñetas fueron publicados en la revistas Orsai, La mujer de mi vida, THC y La Única. Los ciclos en los que participó como guionista fueron reconocidos con el premio Martín Fierro, Clarín Espectáculos, FundTV y Tato. Desde 2009 es docente en El Laboratorio de Guión. Dirige “El cuaderno azul”, un taller para dejar de poner excusas y largarse a escribir.







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