-La última
mentira que dijiste.
-“Me
olvidé”.
-¿Cómo
llegás al momento de sentarte a escribir? ¿Algún
ritual u obsesión?
-Me
siento en el escritorio, en lo posible me desconecto de la red de Wi Fi. Y lo
intento: a veces sale.
-¿Golpes de inspiración o
trabajo constante?
-Hasta
ahora, golpes. Espero lograr una continuidad más
fluida.
-¿Durante ese
proceso, imaginás un lector? ¿Es
alguien definido?
-No, es
importante para mí no pensar en nadie: la idea de satisfacer los deseos de otro me paraliza cuando escribo.
-¿Qué otras
actividades te inspiran?
-El
ocio, entendido como tiempo libre sin presiones, en particular me parece muy
importante como condición de posibilidad. Inspirador es todo.
-¿Sentís que
tu escritura evoluciona o se modifica con el tiempo?
Sí,
cambia.
-¿Tenés
alguna idea postergada por sentir que te faltan herramientas?
-No,
creo que casi naturalmente voy haciendo lo que puedo en ese momento.
-¿Cómo es
tu experiencia con los editores y el proceso de publicación?
-Muy
sencilla y grata.
-¿Qué es un
buen editor?
-Alguien
que sabe leer y que, aún con una idea clara del catálogo
que está construyendo,
se deja sorprender y lo elastiza.
-¿Cómo se
escribe hoy? ¿Las redes sociales modificaron la manera en que se piensa?
-Sí, creo
que se piensa con mayor velocidad y menor cantidad de información;
algo de la memoria, esto es obvio, está en la
web, en las redes. Tienen un efecto de inmediatez. Personalmente, en general,
prefiero trabajar más lentamente y no exponer lo que estoy
escribiendo hasta considerar que está bien armado.
-¿Con qué criterios
define la crítica cuáles autores son importantes?
-No lo
sé; es una pregunta excelente para hacerle a los críticos.
Podrías iniciar otra serie.
-El último libro que te haya sorprendido.
-El último libro que te haya sorprendido.
“Tratado
del movimiento”, de Mariana Docampo. Es excelente y
original.
-Un
contemporáneo al que admires profundamente, en secreto.
-En ese
sentido no tengo secretos. Admiro a muchos. Marcelo Cohen podría ser
un ejemplo.
-Tu top five. Vale todo.
-Homero,
Vonnegut, Echeverría, Lamborghini, Perlongher.
-¿Cómo es
tu relación con el dinero?
-Compleja,
últimamente va más de lo que viene.
-¿Y con el tiempo? ¿Cuánto se
resigna para escribir, digamos, “profesionalmente”?
-No sé,
todavía no escribo profesionalmente; eso será cuando
logre vivir de la literatura.
-¿Imaginás cómo te
perciben tus pares? ¿Y el que te lee? ¿Es lo
mismo?
-Trato
de no imaginar ninguna de las dos cosas. Pero sin lugar a dudas no es la misma
la percepción del colega que la del que no es colega, como en todas las
profesiones y oficios.
-¿Qué te
angustia?
-El
miedo.
-El mejor consejo que te dieron.
-Hacé lo que
te haga feliz./////
_____________________________________________________________
Gabriela Cabezón Cámara.
1968, Provincia de Buenos Aires. Escritora y periodista.
La Virgen Cabeza, novela, (Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2009), finalista del Memorial
Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón, Libro del Año 2009 para Rolling Stone
Argentina. Le viste la cara a Dios, nouvelle, (Sigueleyendo, Barcelona, 2011 y La Isla de
la Luna, Buenos Aires, 2012). Beya, le viste la cara a Dios, novela gráfica en coautoría con
Inñaki Echeverría (Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2013), Premio Alfredo Palacios
del Senado de la Nación y declarada de Interés Social y Cultural por la Legislatura de la
Ciudad de Buenos Aires y por la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.
Romance de la Negra Rubia, novela, (Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2014).
Ha participado de numerosas antologías, las últimas Ficciones Súbitas, (De aquí a la vuelta,
Buenos Aires, 2014) y Fetiche, (Eloisa Cartonera, Buenos Aires, 2014).
En 2013 fue escritora residente en la Universidad de Berkeley California.
Actualmente, coordina talleres y clínicas de escritura y ejerce el periodismo cultural de
manera independiente.
PROYECTOS
Estoy escribiendo una novela que seguramente estará lista el año que viene y se llama
“Una novela imperialista”.
Estamos trabajando, y está siendo publicada en Fierro, una historieta titulada “El vástago”,
junto a Selva Almada e Iñaki Echeverría.
Con Iñaki, además, estamos escribiendo y dibujando otros dos libros.
Gabriela Cabezón Cámara.
1968, Provincia de Buenos Aires. Escritora y periodista.
La Virgen Cabeza, novela, (Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2009), finalista del Memorial
Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón, Libro del Año 2009 para Rolling Stone
Argentina. Le viste la cara a Dios, nouvelle, (Sigueleyendo, Barcelona, 2011 y La Isla de
la Luna, Buenos Aires, 2012). Beya, le viste la cara a Dios, novela gráfica en coautoría con
Inñaki Echeverría (Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2013), Premio Alfredo Palacios
del Senado de la Nación y declarada de Interés Social y Cultural por la Legislatura de la
Ciudad de Buenos Aires y por la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.
Romance de la Negra Rubia, novela, (Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2014).
Ha participado de numerosas antologías, las últimas Ficciones Súbitas, (De aquí a la vuelta,
Buenos Aires, 2014) y Fetiche, (Eloisa Cartonera, Buenos Aires, 2014).
En 2013 fue escritora residente en la Universidad de Berkeley California.
Actualmente, coordina talleres y clínicas de escritura y ejerce el periodismo cultural de
manera independiente.
PROYECTOS
Estoy escribiendo una novela que seguramente estará lista el año que viene y se llama
“Una novela imperialista”.
Estamos trabajando, y está siendo publicada en Fierro, una historieta titulada “El vástago”,
junto a Selva Almada e Iñaki Echeverría.
Con Iñaki, además, estamos escribiendo y dibujando otros dos libros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario