martes, 9 de agosto de 2016

Selva Almada



Foto: Irupé Tentorio.


La última mentira que dijiste.

No me acuerdo, pero una recurrente es: no puedo ir a tu ciclo/presentación/evento/etcétera porque justo en esa fecha estoy de viaje.

¿Cómo llegás al momento de sentarte a escribir? ¿Algún ritual u obsesión?

No. Pero escribo en mi casa, no puedo escribir en cualquier parte, soy como una especie de oficinista de la escritura. Tengo que estar en mi casa, con mi computadora y sola. Tampoco puedo escribir con gente dando vueltas a mi alrededor, me distraigo mucho.

¿Golpes de inspiración o trabajo constante?

A veces aparecen destellos, pequeñas iluminaciones que ayudan a arrancar. Pero después todo es trabajo, no hay más secreto que eso.

¿Durante ese proceso, imaginás un lector? ¿Es alguien definido?

No, nunca. Cuando escribo la cosa es sólo entre ese universo y yo.

¿Qué otras actividades te inspiran?

Me gustan las películas y las series policiales. La lectura es siempre fundamental.

¿Sentís que tu escritura evoluciona o se modifica con el tiempo?

No sé si evoluciona. Pero seguro que se modifica, claro, todo el tiempo.

¿Tenés alguna idea postergada por sentir que te faltan herramientas?

No.

¿Cómo es tu experiencia con los editores y el proceso de publicación?

En general ha sido buena. Creo que tuve una sola mala experiencia, pero ya pasó el tiempo y ya no me interesa ni siquiera evocarla. Tengo la suerte de que mis editores actuales, Damián Tabarovsky y Ana Laura Perez, sean personas que me caen muy bien, con quienes tengo una relación de mucho cariño.

¿Qué es un buen editor?

Un buen editor es el que lee tu texto y te dice honestamente lo que piensa. Aunque parezca obvio no sucede siempre.

¿Cómo se escribe hoy? ¿Las redes sociales modificaron la manera en que se piensa?

Ni idea. Yo escribo bastante poco, como siempre. Nunca fui una escritora prolífica. Cada cosa me cuesta muchísimo trabajo y tiempo. Creo que lo que me pasa con las redes sociales sí es que me distraen, pierdo mucho el tiempo, haraganeo mucho en fb…

¿Con qué criterios define la crítica cuáles autores son importantes?

Ni idea. No soy crítica.

El último libro que te haya sorprendido.

Las carnes se asan al aire libre, de Oscar Taborda, me encantó.

Un contemporáneo al que admires profundamente, en secreto.

Admiro a muchos pero no es un secreto.

Tu top five. Vale todo.

1. Nazareno Cruz y el lobo
2. Flannery O’Connor
3. Las canciones de Leonardo Favio
4. Los guisos
5. Las revistas de la editorial Columba

¿Cómo es tu relación con el dinero?

Muy careta. Tengo una relación horrible con el dinero, no hablo de dinero, me comporto como si fuera una especie de noble para quien el dinero es algo sucio, de mala educación. Odio esa relación, por parecerme impúdico hablar de plata muchas veces me cagan y trabajo gratis.

¿Y con el tiempo? ¿Cuánto se resigna para escribir, digamos, “profesionalmente”?

No siento que escriba profesionalmente. Como te decía pierdo mucho el tiempo, soy una persona más bien hedonista, trato de no resignar cosas placenteras por la escritura, no tengo una relación de sufrimiento con la escritura ni quiero tenerla.

¿Imaginás cómo te perciben tus pares? ¿Y el que te lee? ¿Es lo mismo?

No sé, supongo que a algunos les caigo mal… pero también me llevo muy bien con muchos escritores y escritoras y por suerte son los que me gustan. No tengo idea de cómo me perciben los lectores… supongo que es lo mismo, que a algunos les caeré mal y a otros bien… una vez me escribió alguien que había leído una de mis novelas para decirme que era una mierda de texto. Había mucha rabia en ese correo. Bueno, se ve que a esa persona le provoqué eso, una rabia absoluta.

¿Qué te angustia?

Me angustia mi falta de perseverancia.

El mejor consejo que te dieron.

No sé, no recuerdo ninguno. No me gustan los consejos así que si me dieron alguna vez alguno bueno seguro que hice lo contrario, de porfiada nomás/////.


____________________________________________________________

SELVA ALMADA

Nació en Entre Ríos, en 1973. Es la autora de El desapego es nuestra manera de querernos (2015), Chicas muertas (2014), Ladrilleros (2013), El viento que arrasa (2012), entre otros. Su obra está traducida al francés, el alemán, el portugués, el holandés y el turco.

Estoy escribiendo un libro de crónicas a partir del rodaje de una película; y aspiro a terminar una novela que tengo empezada hace un tiempo largo.









.


        
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario