-La última mentira que dijiste.
-Una usual: fingir que había leído un libro cuando
no. Una profesora muy querida me dijo una vez: “los de Letras siempre están
releyendo”. Un par de frases que nos hacen falta: “No lo leí” y “No lo
conozco”. No hay vergüenza en eso.
-¿Cómo llegás al momento de sentarte a escribir?
¿Algún ritual u obsesión?
-Los rituales, como chequear el mail, en realidad
son formas de no sentarse a escribir; cuando realmente me siento a escribir me
olvido de los rituales.
-¿Golpes de inspiración o trabajo constante?
-Los golpes de inspiración sirven más para destruir
que para construir. Destruir lo previo, lo innecesario, lo que nos bloquea;
después viene lo más difícil: el trabajo constante.
-¿Durante ese proceso, imaginás un lector? ¿Es
alguien definido?
-Tengo tres o cuatro lectores ideales, entre los
cuales me encuentro: escribo los libros que me gustaría leer. Pero más útil me
resulta imaginar un antilector: el lector que va a odiar mi libro. Quiero que
lo odie por las razones correctas.
-¿Qué otras actividades te inspiran?
-Las mejores ideas las tengo mientras viajo de
Buenos Aires a La Plata; cuando hago zazen; cuando me estoy por quedar dormido.
Me inspiran los pretenciosos como yo que apuntan más alto de lo que pueden.
-¿Sentís que tu escritura evoluciona o se modifica
con el tiempo?
-Sentí que en un momento mi escritura se solidificó
y pasó a ser la mezcla justa entre amateur y profesional que estaba buscando.
Soy muy joven como para haber experimentado otro cambio, pero estoy seguro que
sucederá si continúo escribiendo.
-¿Tenés alguna idea postergada por sentir que te
faltan herramientas?
-Sí, varias novelas que necesitan investigación,
especialmente sobre la India y África.
-¿Cómo es tu experiencia con los editores y el
proceso de publicación?
-Los editores suelen tener razón, salvo cuando se
equivocan de forma estrepitosa.
-¿Qué es un buen editor?
-Un buen editor es el que te paga con dinero y con
lectores.
-¿Cómo se escribe hoy? ¿Las redes sociales
modificaron la manera en que se piensa?
-Se escribe más fragmentado, con respiraciones más
cortas; me gusta pensar en la respiración como una medida de longitud. Pero
esto no es un invento de las redes sociales: ya lo decía Calvino en las Seis propuestas para el próximo milenio.
Las redes sociales sólo adaptaron sus cajas de texto a lo que ya estaba
ocurriendo.
-¿Con qué criterios define la crítica cuáles autores
son importantes?
-Recurrencia temática, solidez de la voz narrativa,
amistad, premios. Pero no las ventas, quizás para no señalar que en nuestro
país se vende poco y nada.
-El último libro que te haya sorprendido.
-Sin armas ni rencores, el libro de Rodolfo Palacios que
relata el robo al Banco Río. Una novela es poca cosa frente a la inventiva y la
intrepidez que cuenta ese libro.
-Un contemporáneo al que admires profundamente, en
secreto.
-A Eric Schierloh, autor, traductor y editor de Barba
de Abejas. Te admiro, Eric. Pero no es secreto.
-Tu top five. Vale todo.
-La cama tibia un día frío. El té negro, la cerveza negra, la hora negra en que todos
duermen. Llegar al final
de un libro que vas a extrañar en cuanto se termine.
-¿Cómo es tu relación con el dinero?
-Pródiga.
-¿Y con el tiempo? ¿Cuánto se resigna para
escribir, digamos, “profesionalmente”?
-Nada se resigna; el tiempo pasa. Prefiero
utilizarlo en algo que no me aburra y cuya concreción, luego de mucho trabajo,
me llene de felicidad.
-¿Imaginás cómo te perciben tus pares? ¿Y el que te
lee? ¿Es lo mismo?
-Lo ignoro. Cualquiera sea mi respuesta va a estar
lejos de la realidad.
-¿Qué te angustia?
-Me angustia no estar a la altura de mis proyectos;
en realidad, me angustia irme a dormir sabiendo que no hice lo necesario para
estar a esa altura. Pero soy una persona sana y hago todo lo posible para irme
a dormir tranquilo.
-El mejor consejo que te dieron.
-“Keep true to the dreams of thy youth”: sé
fiel a los sueños de tu juventud. Es un verso de Schiller que Herman Melville tenía
pegado en un rincón escondido de su escritorio/////.
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MARTÍN FELIPE CASTAGNET
Nació en La Plata (Argentina), en 1986. Su novela Los cuerpos del verano ganó en 2012 el
Premio a la Joven Literatura Latinoamericana otorgado por la MEET de
Saint-Nazaire y La Marelle de Marseille, publicada en francés y próximamente en
inglés. Este año sale su segunda novela: Los
mantras modernos, por editorial Páprika. Es editor asociado de la revista
bilingüe Buenos Aires Review. En twitter es @mobymartin.
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Martín es de los mejores escritores que hay. Natalia.
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