-La última mentira que dijiste.
-Sobre lo que no se puede hablar mejor callar, no? Quien había dicho
eso? : )
-¿Cómo llegás al momento de sentarte a escribir? ¿Algún ritual u
obsesión?
-Escribo cuando todos duermen en la casa. Generalmente con algo que
haga humo al lado. Muchas veces retomo cosas que tengo anotadas en cuadernos
o papeles -sigo escribiendo bastante a
mano.
-¿Golpes de inspiración o trabajo constante?
-Golpes de inspiración, terrible, soy constante para todo, menos para
escribir. Ahí siempre hay un rayo que me domina.
-¿Durante ese proceso, imaginás un lector? ¿Es alguien definido?
-No, es raro eso. El lector soy yo y yo soy otra, siempre, la mirada
sobre la producción es móvil y confusa y alienada y luminosa y psicoanalizada y
sobreinformada y un poco infantil, ingenua y caprichosa.
-¿Qué otras actividades te inspiran?
-Caminar y mirar.
-Sentís que tu escritura evoluciona o se modifica con el tiempo?
-Sí, claro, con el tiempo, con el espacio, con el sueño, con las
hormonas, con las estaciones, con los
hijos, con los viajes...
-¿Tenés alguna idea postergada por sentir que te faltan herramientas?
-Tengo muchas ideas postergadas, sí, pero no sé si por falta de
herramientas. De todas las analogías posibles sobre el proceso creativo,
pensarlo como un proceso mecánico o mecanizado, es de las que menos me
resuenan. No sé, creo que jamás en mi vida usé una llave inglesa. La escritura
para mi es algo bastante más impreciso.
-¿Cómo es tu experiencia con los editores y el proceso de publicación?
-Podría mencionar a Gustavo López, Sebastián Morfes y Cristhian Monti como
ejemplos de editores atentos y colgados en su justa medida. También tuve muchos
editores en mi trabajo como periodista y ahí no sería elogiosa en todos los
casos. El mejor editor que tuve: Alejandro Caravario. Un escritor
extraordinario y más o menos secreto, además.
-¿Qué es un buen editor?
-Para decirlo de un modo simple, alguien que sabe leer textos y
contextos.
-¿Cómo se escribe hoy? ¿Las redes sociales modificaron la manera en
que se piensa?
-De un modo que casi no podemos imaginarnos.
-¿Con qué criterios define la crítica cuáles autores son importantes?
-Yo estoy formada ahí, idealmente creo en la crítica como la esencia
del trabajo artístico. Muchas veces también sucede que se deja dominar por el
mercado y ahí todo se vuelve un poco predecible.
-El último libro que te haya sorprendido.
-El nervio óptico, de María Gainza.
-Un contemporáneo al que admires profundamente, en secreto.
-Alfredo Jaramillo : )
-Tu top five. Vale todo.
1) Mi hijo y mi marido
2) La poesía y el teatro
3) El mate
4) Jonas Mekas
5) ajajaja
-¿Cómo es tu relación con el dinero?
-Desastrosa. Mi objetivo para 2015 es volverme más ordenada y
previsora.
-¿Y con el tiempo? ¿Cuánto se resigna para escribir, digamos,
“profesionalmente”?
-Es una pulseada que no tengo resuelta.
-¿Imaginás cómo te perciben tus pares? ¿Y el que te lee? ¿Es lo mismo?
-Paranoide Park.
-¿Qué te angustia?
-Potencialmente, cualquier cosa.
-El mejor consejo que te dieron.
-Un poema se corrige con otro; un libro, con otro/////.
MERCEDES HALFON
Nació en Buenos Aires en 1980. Es licenciada en Artes,
periodista y crítica de teatro. Actualmente es curadora del ciclo teatral
Invocaciones, en el Centro Cultural San Martín. Escribe en el suplemento Radar
de Página/12, Inrockuptibles, Brando y otros medios. Es coautora de la novela
Te pido un taxi (Plaza Janés, 2009). Publicó Dormir con lo puesto (Zorra,
2008), Un paisaje que nunca vi (Color Pastel, 2010), el Epub Tres Islas
(Determinado Rumor, 2011) y Hebilla de pasto, (Vox, 2012). Forma parte de la
Antología de poesía argentina contemporánea Lo humanamente posible (El fin de
la noche, 2008). En 2009 ganó el Premio Estímulo de Tea al periodismo gráfico.
En 2015 saldrá Un fuego cualquiera, por Editorial Neutrinos de Santa Fe.